Ingredientes:
- Un tarro pequeño de garbanzos cocidos Agro Caballero
- Media taza de quinoa
- Mezcla de brotes (lechuga, rúcula, canónigos…)
- 1 aguacate cortado en trocitos
- 1 naranja cortada en trocitos
- Un puñado de nueces
Para la vinagreta de naranja:
- El zumo de 1 naranja
- 4 cucharadas de AOVE
- 1 cucharadita de mostaza antigua
- Sal al gusto
Preparación:
- Pon la quinoa en un colador y lávala bajo el grifo con abundante agua fría. De esta forma eliminaremos las saponinas, sustancias que están en la cubierta del grano y le aportan amargor.
- Después, pon un poco de aceite a calentar en un cazo y tuesta la quinoa en crudo para potenciar su aroma.
- Una vez salteada, añade el doble de agua que de quinoa (una taza, en este caso) y ponla a hervir durante unos 15 minutos. Para saber que está en su punto, los granos de quinoa deben estar transparentes y al morderla queda “al dente”, es decir, un poco crujiente. Si ha quedado exceso de agua, escúrrela en un colador.
- Coloca la mezcla de brotes en la base de la ensaladera.
- Escurre los garbanzos y añádelos. Añade también la quinoa y el resto de ingredientes que hemos cortado anteriormente: Los trocitos de aguacate, naranja y las nueces.
- En un tarro de cristal, echa todos los ingredientes del aliño. Tapa y agita hasta que se mezcle bien.
- Riega la ensalada con la vinagreta de naranja y tu ensalada de garbanzos y quinoa estará lista para servir: Llena de sabor, color, energía e ingredientes saludables.
Cada vez hay más personas que se animan a utilizar los garbanzos fuera de lo que son sus usos en recetas más tradicionales. Añadir a nuestras ensaladas legumbres es una forma sencilla de potenciar sus nutrientes y disfrutar de estos alimentos en temporadas que antes no se consumían.